LA VIDA COMO APRENDIZAJE

LA VIDA COMO APRENDIZAJE

Todos tenemos costumbres, ideas internalizadas, creencias y una crianza que nos condiciona.  Las posibilidades nuevas que van apareciendo porque alguien te las presenta, te dan la posibilidad de cuestionar lo aprendido y poner en práctica nuevos modos de conducirse.  Esto implica, como todo aprendizaje, el “cometer errores” o el no conducirnos de la manera más asertiva, mientras vamos aprendiendo.  Para vivir esto como un aprendizaje, debemos ser pacientes con nosotros mismos, tratarnos bien, no juzgarnos cuando las cosas no nos salen como esperábamos, y tomar de la experiencia lo que nos está enseñando.  Si en el camino, sentimos miedo, luego de registrarlo, debemos trabajarlo para afrontar aquello que tememos.  Muchas veces, lo que tememos está  sobredimensionado, condicionado por nuestro elevado y exagerado nivel de exigencia, o por el deseo de satisfacer las expectativas de otro/s, esperando su aceptación.  Esto viene acompañado de la “No Tolerancia a la Frustración”.  Con todo esto no es difícil quedarse detenido, sin poder avanzar, crecer, desplegarse. Es fundamental  conocernos a nosotros mismos, registrar lo que sentimos, lo que tememos, lo que necesitamos, lo que deseamos,  aceptarnos como somos, animarnos a cambiar y poner los medios para encontrar el camino que nos lleva a la plenitud.  , lo demás “viene por añadidura”.