La edad de la sabiduríaPor Lic. Paula Alemán. A medida que los años van pasando, somos partícipes de una multiplicidad de vivencias y experiencias, que si las sabemos aprovechar, nos dan la posibilidad de conocernos, de conocer a los otros, de conocer el mundo, y lo que va más allá de él. Estas experiencias nos van mostrando otros caminos, que van ampliando nuestra mirada acerca de la vida. La Biodanza es un sistema propicio para seguir desarrollando potencialidades. |
Experiencias lindas, feas, dolorosas y traumáticas, conmovedoras, enriquecedoras y placenteras, todas nos ofrecen la posibilidad de aprender y de ir generando cambios, de ampliar nuestra conciencia para ver con más claridad el sentido de la vida. Para ello es necesario comprender y aceptar que si deseamos crecer, evolucionar y encontrar la armonía que todos buscamos, es irremediable el paso del tiempo, ya que es en el tiempo donde van transcurriendo aquellas cosas que nos enseñan lo que es la vida. Aceptar eso es entrar en el camino de la sabiduría. El envejecimiento trae consigo limitaciones físicas, cambios biológicos, cambios materiales y emocionales, es una etapa de muchas pérdidas y enfermedades, todo lo cual requiere de un importante esfuerzo psíquico para ser procesado. La aceptación y adaptación a estos cambios, posibilitan encontrar otros modos de vivir, de disfrutar de la vida con un cuerpo que ya no responde como antes, pero que sigue necesitando de cuidados, de movimiento, de contacto, de caricias, de afecto y ternura. La Biodanza es un sistema propicio para dar estos pasos evolutivos. A través de la música, el movimiento y el encuentro grupal facilita el desenvolvimiento integral de las personas, nos pone en contacto con nuestra vitalidad, con nuestros potenciales creativos, con nuestra afectividad y sexualidad, promoviendo la expansión de nuestro ser, conduciéndonos a algo mucho más profundo, más trascendente, donde encontraremos el sentido primordial de la vida. En el espacio sagrado de un grupo de Biodanza reaprendemos a vivir, a vincularnos, a comunicarnos, a ver la esencia de cada uno, y la propia, no importa la edad, porque siempre tenemos la posibilidad de seguir aprendiendo, y se trabaja desde la posibilidad de cada una/o, siempre tenemos potenciales por desarrollar. Los invito a todos, en especial a los mayores que creen que ya no pueden, a poner el cuerpo en movimiento, a sentir alegría, placer, a reir y a vibrar! Paula Alemán Lic. en Psicología. Profesora de Biodanza paula.aleman@meamomecuido.com;paula.aleman2@gmail.com |
HERMOSOS PAULI !!! SUERTE TE QUIERO MUCHO
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